Héroes de cabecera. Bob Dylan (XX)


Bob Dylan es un grano en el culo.
Su figura, su mente, su personalidad, sus canciones, son un caudal de denuncia y responsabilidad, común a varias generaciones, especialmente aquella que creció con él. Nacido en Minnesota, en el año 1941. En el 60 aceptó una beca en la Universidad Estatal y en otoño de ese mismo año, decide marcharse a New York y es la calle McDougal en el Greenwich Village la que le ve madurar, convirtiéndose en el centro de sus actividades adolescentes.

Busca trabajo por los Coffee houses, comiéndose su propio hambre y escudriñando en su taciturna incertidumbre. Decide visitar a su ídolo Woody Guthrie, que yace moribundo en la cama de un hospital e impresionado por esa visita le escribe un homenaje de cinco páginas, Last Thoughts on Woody Guthrie, y le dedica "Song to Woody", una de las canciones que más tarde formará parte de su primer álbum. A partir de ese momento destaca entre los cientos de folk-singers que pueblan el Village. El recorte de una crítica de Robert Shelton en las páginas New York Times, le sirve de carta de presentación para ver a John Hammond, productor de la CBS que decide contratarle. Bob Dylan graba su primer disco de una sola toma, sin descanso, ansioso por tenerlo entre sus manos. Aunque su primer contacto con la dura realidad lo vive en su primer concierto en el que tan solo consigue reunir a 53 personas. En el 1962 compone su magnifico "Blowin'in the wind" que llega al numero 1 en la versión de los fabulosos Peter Paúl & Mary que también lo convierten en disco de oro del año. Este éxito le permite a Dylan programar una serie de conciertos por las universidades, ganar algo de dinero, y seguir componiendo temas que se definirían como "Protest Song".


Toda la juventud americana se identifica con esta inquietud, viendo reflejadas en estas canciones, la lucha, los problemas, las quejas. Textos emotivos, ásperos y tremendamente duros la mayoría de las veces. Dylan se destacó del resto de los cantantes folk al editar sus canciones con M. Witmark & Sons, era la primera vez que un cantante folk publicaba sus canciones con esta emblemática agencia. A finales del 63 y principios del 64, grabó un número importante de canciones acompañándose al piano, a este singular trabajo el gran Al Koper lo llamó: “El bello trabajo de Bob sin tutela”.

Era la música de un maestro, de gran madurez, sin embargo la depresión, le acompañaba de cerca y estuvo presente en muchos de sus trabajos: -“Me sentía deprimido, sucio y mezquino, cuando vino un extraño y me dijo: Sé de mujeres que te arreglarían en un momento”. Muchos años han pasado desde todo aquello y hoy el judío de Minnesota es un mito y cuando eso sucede, su apariencia, su vida privada, sus pequeños o grandes defectos, su hipocresía o cinismo, sucumben ante la magnitud de su obra. Hoy nos damos cuenta del significado que tiene salir al escenario vestido de vaquero, simplemente a decir cosas con sentido, porque Dylan, piensa, siente o sueña y todo acaba por tener forma de poema o canción.




Comentarios

  1. Quizás, lo que lo pinta de cuerpo entero es que hasta llegaba a maltratar a quienes más quería (y hasta a sus fans)cuando andaba con los cables cruzados.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Me gustava mucho cuando canaba junto a Joan Báez canciones contra la discriminación racial en EEUU, en los 63. Para mí fué una época muy importante en el mundo. Era inadmisible lo que estaba pasando... lo que nadie hubiera creído, aunque lo hubieran jurado perjurado es que sólo 50 años después EEUU tendría un Presidente del Gobierno negro. Wes I Can...

    Nos dejas grandes personales, amigo.
    Un besito

    ResponderEliminar
  3. Perdón por gustarme con "V"... es GUSTABA...

    ResponderEliminar
  4. Me encantaba Dylan en sus comienzos, con esa voz rota y dulce a la vez....despues, endiosado, "tiró por la calle de enmedio"
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Bienvenido grano en el culo o en la nariz...Porque si nos rascamos, señal de que estamos vivos.

    Dylan no es perfecto, menos mal, tiene sus pegas y granos, se le cruzaban los cables, (a veces, muy frecuentemente, se me cruzan cables)pero nos hizo vibrar y nos hicieron soñar sus mensajes: ¿Pasados de moda venidos de un un "hippie" añejo? Nada perdura, cierto, y la melancolia sin hechos que sustenten los sueños, se diluye en el escepticismo que nos aplasta.
    La mayoría de esos melenudos drogatas con florecitas, ahora son yuppies dentro del sistema, !más pesimismo! Algo significaron, sobra sumar sus objetivos, bla, bla. bla.
    Algo similar a lo que hoy sucede con los "indignados" en cada plaza, ¿flor de un día?
    Con ese talante, estaríamos en Altamira, eso sí, pintando bellos bisontes, conste.

    !Salve!70 años hace...inverosímil, pero no caduco, como todo lo bueno. Eso creo, incluyo los !70! años cumplidos de Dylan en mi blog, porque me atañe lo que ha cantado y escrito,y no renuncio a lo que llevo dentro y que él, me hizo sentir.

    Gracias ota vez por recordarme ciertas nostalgias que no han de caducar por aquello de no perder algo de romanticismo y, sobretodo, el norte, siendo más clara.
    !Ave! amigo.
    Nos vemos, lo deseo pronto,te digo, y sumo un beso.

    ResponderEliminar
  6. Dylan, el poeta, el músico, gana con los años, como los buenos vinos... y trasciende situaciones y generaciones.
    Hace uso de eso que sólo tienen los genios: su libre albedrío creativo. No se ha casado con nadie, ha ido siempre contracorriente... acertada o equivocadamente para cada cual.
    Para mi ya es inmortal; otro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario